|
HISTORIA - ARTE / Curiosidades
históricas. |
DÉJATE DESPERTAR. Nessun
dorma.
Turandot, Puccini y Miguel Fleta.
La historia de Miguel Fleta (Miguel
Burro Fleta- Albalate de Cinca, Huesca, España, 1 de diciembre de
1897 - La Coruña, España, 28 de mayo de 1938) es
el mejor ejemplo de lo que puede hacer una mujer con un hombre. Cuando
llegó al Conservatorio Isabel II de Barcelona sólo sabía
cantar jotas y tuvo la suerte de dar con la profesora belga Louise Pierrick,
que fue su primera esposa y madre de dos hijos. Ella le enseñó
a cantar, a elegir los repertorios y según los más cercanos
“le llevó del huerto al escenario”.
Cuando se separaron, inició
su ocaso.
En el año de la separación,
1926, bautizaron a su hijo en la Costa Azul, siendo el padrino Alfonso
XIII y asistiendo Primo de Rivera. El mismo día del bautizo cantó
Tosca a beneficio de los mutilados de la Gran Guerra.
Le debió impresionar mucho
Tosca porque se murió susurrando "o dolci bacci, o languide carezze",
su romanza del tercer acto de Tosca.
Oh! dolci baci, o languide carezze,
Mentr'io fremente
Le belle forme disciogliea dai
veli!
Svanì per sempre il sogno
mio d'amore...
L'ora è fuggita...
E muoio disperato!
E muoio disperato!
E non ho amato mai tanto la
vita!...
Tanto la vita!... |
¡Oh, dulces besos! ¡Oh,
lánguidas caricias,
Mientras yo, tembloroso,
Sus bellas formas desataba de
los velos!
Desvaneció para siempre
mi sueño de amor...
La hora ha pasado...
¡Y muero desesperado!
¡Y muero desesperado!
¡Y jamás he amado
tanto la vida!
¡Tanto la vida! |
Pero nuestra historia empieza en
1920, cuando un jovencísimo Miguel Fleta triunfa en la Volksoper
de Viena. Se presentó con Aida y siguió con Tosca de
Puccini.
Franz Lehar hizo venir a Viena al
propio Puccini (22 de diciembre de 1858 - 29 de noviembre de 1924)
para que le escuchase.
Puccini se presentó corrigiéndole
a Fleta el aria del tercer acto, el "E lucevan le stelle", porque cambiaba
la letra, pero sabía que ha descubierto a su Calaf.
En 1926, tras la muerte de Puccini,
Fleta protagonizó el estreno póstumo de Turandot en la Scala
de Milán.
El origen de la historia de Turandot
se remonta a un poema de Nezami, uno de los grandes poetas épicos
de la literatura persa, llamado “Las siete bellezas” o “Las siete princesas”.
Este poema relata la historia de un príncipe persa de la época
Sasánida, que tenía siete princesas, cada una de ellas proveniente
de un lugar distinto del imperio: Egipto, China, Rusia, Grecia, Turquía,
India, Asia central. Una de estas princesas, de origen Ruso, no encontraba
ningún hombre que fuera digno de ella, y por eso se encerró
en una fortaleza y declaró que se entregaría al hombre que
la encontrara y pudiera resolver una serie de enigmas. Pero una vez resueltos
los enigmas, debía pasar por su “puerta secreta guardada por misteriosas
espadas que amenazan con decapitar al intrépido”.
Puccini comenzó a trabajar
en Turandot en marzo de 1920 con los libretistas Giuseppe Adami y Renato
Simoni. En enero de 1921, el mismo Puccini, consciente de su enfermedad,
dejó instrucciones para que Riccardo Zandonai terminara la ópera,
sin embargo su hijo Tonio objetó esta decisión y fue comisionado
Franco Alfano para concluir la obra. En 2002, Luciano Berio compuso un
nuevo final para Turandot que fue que ocasionó un buen revuelo en
Salzburgo.
La princesa Turandot vive en la
China milenaria y quien quisiese casarse con ella debía resolver
tres enigmas. El fracaso suponía la muerte.
Turandot quería un hombre
inteligente y algo de venganza.
En la primera escena, uno de los
mandarines del emperador informa que la princesa se casará con aquel
príncipe que responda tres acertijos impuestos por su majestad.
De no hacerlo así, el pretendiente morirá.
Se informa que el Príncipe
de Persia ha fallado; por lo tanto, morirá al salir la luna. Luego
la princesa ordena la muerte de otros.
En esto un príncipe extranjero
se queda maravillado ante la belleza de la princesa Turandot ("O divina
bellezza! O meraviglia!") que aparece en escena y explica el porqué
de su fría actitud frente a sus pretendientes ("In questa reggia...").
Una de sus antepasados, la princesa Lou-Ling fue violada por un extranjero
y dejada a su muerte. Ella desea vengarla entonces, imponiendo su prueba
mortal a todos los príncipes que vienen de distintos reinos para
conquistarla. Luego, Turandot misma formula los acertijos.
El primero es:
"¿Quién es el fantasma
que cada noche nace de nuevo en el hombre y muere cada día?".
El príncipe piensa y acierta
respondiendo: "la esperanza".
Nuevamente ella pregunta: "¿Qué
es lo que flamea como una llama y no es fuego, y arde como la fiebre, pero
se enfría en la muerte?".
El príncipe responde "la
sangre".
Finalmente, temblorosa, formula
su tercera pregunta: "¿Qué es lo que quema como el hielo,
y cuanto más frío es, más quema?".
Al verlo dudar, Turandot ríe,
pero el príncipe la mira directamente a los ojos y contemplar su
belleza responde: "Turandot".
El consejo de mandarines reconoce
los aciertos pero Tundarot pide a su padre por piedad que no entregue a
su hija en manos de este extranjero, pero el emperador contesta que la
palabra fue dada. El príncipe, al ver la resistencia de la princesa
le propone un nuevo acertijo: si ella adivina su nombre antes del alba,
él morirá. ("Dimmi il mio nome e all'alba morirò...").
Turandot ordena matar a quien conozca
el nombre del príncipe y no lo diga.
Los guardias recorren las calles
entonces, pidiendo que nadie duerma en Pekín. El príncipe
entonces canta el aria Nessun dorma (Nadie duerma).
Después de muchas cosas,
Turandot anuncia al pueblo el nombre del príncipe. "Il suo nome
è ...Amor" (Su nombre es... amor).
Pero antes y esto es lo importante,
le había confesado al príncipe que le tuvo miedo porque supo
que era capaz de despertar lo que había dentro de ella.
Déjate despertar.
Nessun dorma.
Miguel Fleta - Turandot - Nessun
Dorma
(Ver
video)
Pavarotti "nessun dorma"
(Ver
video)
Nessun dorma! Nessun dorma!
Tu pure, o Principessa,
Nella tua fredda stanza
Guardi le stelle
Che tremano d'amore e di speranza.
Ma il mio mistero è chiuso
in me,
Il nome mio nessun saprà!,
no, no
Sulla tua bocca lo dirò!...
(Puccini: Quando la luce splenderà!)
Quando la luce splenderà,
(Puccini:No, no, Sulla tua bocca
lo dirò)
Ed il mio bacio scioglierà
il silenzio
Che ti fa mia!...
Voci di donne
Il nome suo nessun saprà...
E noi dovremo, ahimè,
morir, morir!...
Il principe ignoto
Dilegua, o notte!... Tramontate,
stelle! Tramontate, stelle!...
All'alba vincerò!
vincerò! vincerò! |
El príncipe desconocido
¡Que nadie duerma! ¡Que
nadie duerma!
¡También tú,
oh Princesa,
en tu fría habitación
miras las estrellas
que tiemblan de amor y de esperanza...!
¡Mas, mi misterio está
encerrado en mí!,
¡Mi nombre nadie lo sabrá!.
No, no
Sobre tu boca lo diré
(Puccini: Sólo cuando
la luz brille)
Cuando la luz brille
(Puccini: ¡No, no, sobre
tu boca lo dire!)
¡Y mi beso fulminará
el silencio
que te hace mía.!
Voces de mujeres
Su nombre nadie sabrá...
¡Y nosotras, ay, deberemos,
morir, morir!
El príncipe desconocido
¡Disípate, oh noche!
¡Tramontad, estrellas! ¡Tramontad, estrellas!
¡Al alba venceré!
¡venceré! ¡venceré! |
|
|